viernes, 16 de mayo de 2014

Crítica: Grandes obras para pequeños artistas

Grandes obras para pequeños artistas
A pesar de que todos saben que la educación artística es importante, en los colegios no es reconocida como una competencia básica en igualdad a otras condiciones. Es más, es común que observemos como se disminuyen las horas destinadas a esta disciplina, la poca estimulación hacia los niños y consignas de trabajo cerradas.
No podemos perder de vista que la educación artística ayuda a desarrollar una mejor comprensión del mundo y amplía las perspectivas para enfrentarse a problemas y dar soluciones.
Los niños necesitan del arte para poder demostrar y ser reconocidos por sus talentos, para ser autónomos en sus trabajos, para explorar y cómo forma de expresión. Sin embargo, somos nosotros los profesores quienes tenemos la misión de insertar el arte en la educación básica. Y no sólo promoverla a las horas destinadas a la disciplina sino que también insertarla en los otros ramos.  Para poder cumplir con las necesidades de los niños debemos adecuar el ambiente de las salas, dándoles un clima de trabajo apropiado y los materiales necesarios para que puedan realizar las actividades. La entrega de un ambiente favorable es un factor fundamental para el desarrollo de los niños.
Se debe cambiar la perspectiva del arte de una disciplina de desorden y como un juego sin propósito. En lugar a esto, se debe entender el arte como una manera distinta y creativa de ver la realidad, teniendo presente que el arte no es una imitación de la realidad sino un aporte de nuevas miradas para entenderla.
Erich Fromm afirma que la creatividad es saber ver, es ver más allá de lo obvio. Este “saber ver” implica búsqueda, desafío, experimentación e indagación.
Pero esta creatividad no solo está relacionada con el arte sino también con la tolerancia, la inventiva a resolver necesidades, la expresividad, la originalidad y la variedad de respuestas ante interrogantes.
Algunos podrían pensar que el arte solo puede ser practicado por aquellos que nacieron con talento artístico. El problema es que no saben que el talento es algo que se practica y que el talento artístico es una posibilidad para todos. Como dice Pablo Picasso: “el talento existe…, pero te tiene que encontrar trabajando.” Esta frase sustenta a lo mencionado anteriormente. Si los colegios y la familia incentiva a los niños a desarrollarse, de seguro con el tiempo adquirirán mayores habilidades. Nunca se debe olvidar que todo niño pequeño es un gran artista.
¿Cómo pueden los profesores ayudar en el desarrollo del talento a los niños? La respuesta clave para esto es en el diseño de proyectos. Se define como proyecto a la intención de realizar algo, relacionada con diversas áreas teniendo de un diseño como base. Estos proyectos permiten no solo desarrollar el talento de los niños sino que integrar conocimientos, vincularlos con la vida cotidiana y reflexionar en torno a lo aprendizaje de una manera motivadora y entretenida para los niños. Es aquí en donde cumplen el papel de protagonistas capaces de abrir un mundo nuevo llena de posibilidades que probablemente antes no conocían.
Es importante tener en cuenta que los temas de nuestros proyectos no deben ser al azar, sino que deben responder a las necesidades de cada curso y a lo que realmente importa que los niños aprendan. No sacamos nada creando proyectos que a nosotros los profesores creemos importantes o entretenidos, sino que debemos detenernos a conocer cada alumno en particular para poder luego tener una visión general de los intereses del curso.
Para poder realizar un proyecto efectivo se deben seguir las siguientes etapas: diseño, motivación, desarrollo, registro y evaluación. Si luego de terminar con la actividad vemos que surgen más inquietudes y curiosidades por parte de los alumnos es importante no terminar con el tema en esa ocasión, sino volverlo a tratar porque es aquí cuando se origina una etapa rica de creatividad.
Según la autora del libro, el aprendizaje de cualquier lenguaje artístico adquiere una enorme eficacia cuando se produce “por inversión”, es decir, exponiendo al niño, en forma frecuente, a obras de arte de calidad y cantidad.
 Además cuenta el desarrollo de un interesante proyecto realizado en su jardín. Cada 15 días se cambiaba una reproducción en forma de lámina de algún artista. Se mantenían durante esa cantidad de días en un espacio recurrido por los niños constantemente para que tuviese el tiempo necesario de contemplar, analizar y luego dar sus opiniones acerca las distintas obras que observaban. Señala además que era tanta la  impresión e interés de los niños ante los cuadros y los artistas que frecuentemente se les oía hablarles. Luego de una exposición variada se diseñó el festival de fin de año, a partir de las obras analizadas. Así algunos niños se disfrazaron de girasoles representando a Van Gogh, otros de bailarinas representando a Degas y otros de damas antiguas con sombrillas de papel representando a Monet. El resultado fue excelente. Los niños gozaron aprendiendo y luego personificando las obras. En un mismo proyecto se integraron diversos lenguajes, como el movimiento, la expresión artística y la música.
Creemos que a medida que los docentes incentiven a los niños con actividades innovadoras y motivadoras, los pequeños pueden alcanzar grandes metas. No solo desarrollaran su talento artístico y creatividad, sino que también disfrutaran del aprendizaje. Este último punto es el que muchas veces vemos perdido en las salas, en donde los niños no hacen más que incorporar conocimientos de una forma aburrida. ¿En cuántos de los colegios que conocemos se realizan proyectos como este? No es necesario que pensemos mucho, porque por lo general la respuesta será que en ninguno.

A partir de los años 60 el desecho pasó a convertirse en la materia prima de la escultura. En educación básica se puede trabajar de esta forma, no solo por la diversidad de materiales, sino también por la libertad de colores, texturas y formas de expresión de los niños, incluso con la creatividad que ellos tienen pueden llegar a lograr grandes obras de arte.
Durante la historia del arte ha habido grandes cambios según nos cuenta la autora, en el siglo XX aparecieron las vanguardias, artistas que cuestionaban la función del arte trayendo como consecuencia el alejamniento del artista con el público. Los tipos de vanguardia son el fauvismo (creada por Matisse, Braque y Dufy quienes ubican el color en primer plano), el expresionismo (Goya, Munch y Kandinsky emplean la línea y el color de modo temperamental y emotivo), el cubismo (Gris, Picasso y Braque predominio de la forma), el dadaísmo (Duchamp y Picabia hallan en lo absurdo una reacción de protesta ante el caos y la destrucción), el surrealismo ( Dali, Magritte y Miró conciben el arte como representación de la psiquis humana.
En argentina también ocurrió algo interesante. En el instituto di tella se desarrollan los primeros happening, es decir, espectáculos en los que el público no está separado de lo que se presenta, sino tomando parte activa de lo que sucede.  Con esto se desarrolla un proyecto; se le entrega a cada persona pedazos de lanas de diferentes colores, todos deben atar ambos extremos a un entretejido de hilo sisal sostenido.
Durante el siglo XIX las personas tuvieron la necesidad de expresar pasiones y sentimientos. Se presentaron cuatro estilos artísticos, el neoclasicismo (pinturas de fuerte compromiso político donde se destacaron David y Gericault), el realismo (usan la pobreza como protagonista de las obras usando colores oscuros donde se destacaron los pintores Daumier y Millet), impresionismo (se descubre el efecto de la luz sobre las pinturas y utilizan mas colores, se destacan los pintores Monet, Mant, Vang Gogh) y por último el romanticismo (los artistas se empiezan a interesar en temas amorosos o exótico con el fin de conmover al espectador).
A medidas que se fue desarrollando el arte también se fue desarrollando la tecnología y a través de esto artistas lograron crear obras mezclando el arte con la tecnología.
En el siglo XVII surge la enciclopedia, un relato científico que surge como contrapartida de la búsqueda del conocimiento en la metafísica o en la doctrina religiosa, cuya función es reunir y divulgar el conocimiento, es sintética, de autoría colectiva, tiene contenido de interés universal y de carácter atemporal y se organiza de lo general a lo particular. Estas características lo convierten en un recurso adecuado como actividad grupal. Es un recurso valioso porque es una especie de bitácora donde registran sus actividades.
La autora en este libro nos da a conocer varios proyectos que se pueden lograr durante la educación de un niño, a continuación les mencionare dos de ellos que me parecieron los más interesantes y los cuales incluye aspectos muy importante que un niño podría desarrollar al realizar estos proyectos.
En primer lugar tenemos una escenografía posible a través del arte, esta consiste en a partir de un cuento, poesía o relato, se elije una pintura. Se amplia y se plastifica. Durante dos clases se trabaja sobre el relato del cuento, incluyendo sonorización con efectos sonoros sencillos y reflexionando acerca de cómo se sentirían los personajes o como hubiesen actuado los niños.  Se les pide que dibujen a los personajes y luego se pegan en un palito de brocheta y se presenta ante el curso. Con  esto se desarrolla la capacidad de actuar y observar. Con esto los niños logran conocer distintas culturas, ambientes para así enriquecer sus percepciones y también su capacidad de imaginar y recrear entornos culturales lejanos en el tiempo y en el espacio.
En segundo lugar tenemos el proyecto “personas y personajes”. Sabemos que el niño tiene una enorme capacidad para encontrar lo esencial y para captar sentimientos. También el artista y lo expresa en retratos en los cuales manifiestan modos de sentir, rasgos culturales, situaciones históricas, etc. En este proyecto se abordan las emociones y sentimientos. La actividad consiste en instalar en una sala un panel en donde habrá reproducciones de retratos de diferentes pintores y estilos de gestos expresivos. El aspecto central del proyecto consiste en buscar las imágenes con cuidado, a partir de los sentimientos que se abordaran.

Dentro de nuestra historia el arte se fue desarrollando cada vez mas y hoy en día es un elemento clave no tan solo en la cultura sino el desarrollo de un niño que está creciendo y aprendiendo. A través del arte un niño es capaz de aprender pero al mismo tiempo hacerlo de manera entretenida e interesante para el, es por eso que tenemos que incluir el arte en nuestra educación ya que promueve la motivación de los niños al aprender y como mencione anteriormente desarrolla también habilidades como la tolerancia y la expresión de los niños. Es importante que los profesores reconozcan la importancia de la disciplina y que la trabajen adecuadamente para poder obtener frutos de esta.  Tenemos que incentivarnos a realizar proyectos innovadores donde los niños aprendan en grupos, contentos relacionando el arte con la vida cotidiana.

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