Grandes obras para pequeños artistas
A pesar de que todos saben que la educación artística es importante, en
los colegios no es reconocida como una competencia básica en igualdad a otras
condiciones. Es más, es común que observemos como se disminuyen las horas
destinadas a esta disciplina, la poca estimulación hacia los niños y consignas
de trabajo cerradas.
No podemos perder de vista que la educación artística ayuda a
desarrollar una mejor comprensión del mundo y amplía las perspectivas para
enfrentarse a problemas y dar soluciones.
Los niños necesitan del arte para poder demostrar y ser reconocidos por
sus talentos, para ser autónomos en sus trabajos, para explorar y cómo forma de
expresión. Sin embargo, somos nosotros los profesores quienes tenemos la misión
de insertar el arte en la educación básica. Y no sólo promoverla a las horas
destinadas a la disciplina sino que también insertarla en los otros ramos. Para poder cumplir con las necesidades
de los niños debemos adecuar el ambiente de las salas, dándoles un clima de
trabajo apropiado y los materiales necesarios para que puedan realizar las
actividades. La entrega de un ambiente favorable es un factor fundamental para
el desarrollo de los niños.
Se debe cambiar la perspectiva del arte de una disciplina de desorden y
como un juego sin propósito. En lugar a esto, se debe entender el arte como una
manera distinta y creativa de ver la realidad, teniendo presente que el arte no
es una imitación de la realidad sino un aporte de nuevas miradas para entenderla.
Erich Fromm afirma que la creatividad es saber ver, es ver más allá de
lo obvio. Este “saber ver” implica búsqueda, desafío, experimentación e
indagación.
Pero esta creatividad no solo está relacionada con el arte sino también
con la tolerancia, la inventiva a resolver necesidades, la expresividad, la
originalidad y la variedad de respuestas ante interrogantes.
Algunos podrían pensar que el arte solo puede ser practicado por
aquellos que nacieron con talento artístico. El problema es que no saben que el
talento es algo que se practica y que el talento artístico es una posibilidad
para todos. Como dice Pablo Picasso: “el talento existe…, pero te tiene que encontrar
trabajando.” Esta frase sustenta a lo mencionado anteriormente. Si los colegios
y la familia incentiva a los niños a desarrollarse, de seguro con el tiempo
adquirirán mayores habilidades. Nunca se debe olvidar que todo niño pequeño es
un gran artista.
¿Cómo pueden los profesores ayudar en el desarrollo del talento a los niños?
La respuesta clave para esto es en el diseño de proyectos. Se define como
proyecto a la intención de realizar algo, relacionada con diversas áreas
teniendo de un diseño como base. Estos proyectos permiten no solo desarrollar
el talento de los niños sino que integrar conocimientos, vincularlos con la
vida cotidiana y reflexionar en torno a lo aprendizaje de una manera motivadora
y entretenida para los niños. Es aquí en donde cumplen el papel de
protagonistas capaces de abrir un mundo nuevo llena de posibilidades que
probablemente antes no conocían.
Es importante tener en cuenta que los temas de nuestros proyectos no
deben ser al azar, sino que deben responder a las necesidades de cada curso y a
lo que realmente importa que los niños aprendan. No sacamos nada creando
proyectos que a nosotros los profesores creemos importantes o entretenidos,
sino que debemos detenernos a conocer cada alumno en particular para poder
luego tener una visión general de los intereses del curso.
Para poder realizar un proyecto efectivo se deben seguir las siguientes
etapas: diseño, motivación, desarrollo, registro y evaluación. Si luego de
terminar con la actividad vemos que surgen más inquietudes y curiosidades por
parte de los alumnos es importante no terminar con el tema en esa ocasión, sino
volverlo a tratar porque es aquí cuando se origina una etapa rica de
creatividad.
Según la autora del libro, el aprendizaje de cualquier lenguaje artístico
adquiere una enorme eficacia cuando se produce “por inversión”, es decir,
exponiendo al niño, en forma frecuente, a obras de arte de calidad y cantidad.
Además cuenta el desarrollo
de un interesante proyecto realizado en su jardín. Cada 15 días se cambiaba una
reproducción en forma de lámina de algún artista. Se mantenían durante esa
cantidad de días en un espacio recurrido por los niños constantemente para que
tuviese el tiempo necesario de contemplar, analizar y luego dar sus opiniones
acerca las distintas obras que observaban. Señala además que era tanta la impresión e interés de los niños ante
los cuadros y los artistas que frecuentemente se les oía hablarles. Luego de
una exposición variada se diseñó el festival de fin de año, a partir de las
obras analizadas. Así algunos niños se disfrazaron de girasoles representando a
Van Gogh, otros de bailarinas representando a Degas y otros de damas antiguas
con sombrillas de papel representando a Monet. El resultado fue excelente. Los
niños gozaron aprendiendo y luego personificando las obras. En un mismo
proyecto se integraron diversos lenguajes, como el movimiento, la expresión artística
y la música.
Creemos que a medida que los docentes incentiven a los niños con
actividades innovadoras y motivadoras, los pequeños pueden alcanzar grandes
metas. No solo desarrollaran su talento artístico y creatividad, sino que también
disfrutaran del aprendizaje. Este último punto es el que muchas veces vemos
perdido en las salas, en donde los niños no hacen más que incorporar
conocimientos de una forma aburrida. ¿En cuántos de los colegios que conocemos
se realizan proyectos como este? No es necesario que pensemos mucho, porque por
lo general la respuesta será que en ninguno.
A partir de los años 60 el desecho pasó a convertirse en la materia
prima de la escultura. En educación básica se puede trabajar de esta forma, no
solo por la diversidad de materiales, sino también por la libertad de colores,
texturas y formas de expresión de los niños, incluso con la creatividad que
ellos tienen pueden llegar a lograr grandes obras de arte.
Durante la historia del arte ha habido grandes cambios según nos cuenta
la autora, en el siglo XX aparecieron las vanguardias, artistas que
cuestionaban la función del arte trayendo como consecuencia el alejamniento del
artista con el público. Los tipos de vanguardia son el fauvismo (creada por
Matisse, Braque y Dufy quienes ubican el color en primer plano), el
expresionismo (Goya, Munch y Kandinsky emplean la línea y el color de modo
temperamental y emotivo), el cubismo (Gris, Picasso y Braque predominio de la
forma), el dadaísmo (Duchamp y Picabia hallan en lo absurdo una reacción de
protesta ante el caos y la destrucción), el surrealismo ( Dali, Magritte y Miró
conciben el arte como representación de la psiquis humana.
En argentina también ocurrió algo interesante. En el instituto di tella se desarrollan los primeros happening, es
decir, espectáculos en los que el público no está separado de lo que se
presenta, sino tomando parte activa de lo que sucede. Con esto se desarrolla un proyecto; se le entrega a cada
persona pedazos de lanas de diferentes colores, todos deben atar ambos extremos
a un entretejido de hilo sisal sostenido.
Durante el siglo XIX las personas tuvieron la necesidad de expresar
pasiones y sentimientos. Se presentaron cuatro estilos artísticos, el
neoclasicismo (pinturas de fuerte compromiso político donde se destacaron David
y Gericault), el realismo (usan la pobreza como protagonista de las obras
usando colores oscuros donde se destacaron los pintores Daumier y Millet),
impresionismo (se descubre el efecto de la luz sobre las pinturas y utilizan
mas colores, se destacan los pintores Monet, Mant, Vang Gogh) y por último el
romanticismo (los artistas se empiezan a interesar en temas amorosos o exótico
con el fin de conmover al espectador).
A medidas que se fue desarrollando el arte también se fue desarrollando
la tecnología y a través de esto artistas lograron crear obras mezclando el
arte con la tecnología.
En el
siglo XVII surge la enciclopedia, un relato científico que surge como
contrapartida de la búsqueda del conocimiento en la metafísica o en la doctrina
religiosa, cuya función es reunir y divulgar el conocimiento, es sintética, de
autoría colectiva, tiene contenido de interés universal y de carácter atemporal
y se organiza de lo general a lo particular. Estas características lo
convierten en un recurso adecuado como actividad grupal. Es un recurso valioso
porque es una especie de bitácora donde registran sus actividades.
La autora
en este libro nos da a conocer varios proyectos que se pueden lograr durante la
educación de un niño, a continuación les mencionare dos de ellos que me
parecieron los más interesantes y los cuales incluye aspectos muy importante
que un niño podría desarrollar al realizar estos proyectos.
En primer
lugar tenemos una escenografía posible a través del arte, esta consiste en a
partir de un cuento, poesía o relato, se elije una pintura. Se amplia y se
plastifica. Durante dos clases se trabaja sobre el relato del cuento,
incluyendo sonorización con efectos sonoros sencillos y reflexionando acerca de
cómo se sentirían los personajes o como hubiesen actuado los niños. Se les pide que dibujen a los
personajes y luego se pegan en un palito de brocheta y se presenta ante el
curso. Con esto se desarrolla la
capacidad de actuar y observar. Con esto los niños logran conocer distintas
culturas, ambientes para así enriquecer sus percepciones y también su capacidad
de imaginar y recrear entornos culturales lejanos en el tiempo y en el espacio.
En segundo
lugar tenemos el proyecto “personas y personajes”. Sabemos que el niño tiene
una enorme capacidad para encontrar lo esencial y para captar sentimientos.
También el artista y lo expresa en retratos en los cuales manifiestan modos de
sentir, rasgos culturales, situaciones históricas, etc. En este proyecto se
abordan las emociones y sentimientos. La actividad consiste en instalar en una
sala un panel en donde habrá reproducciones de retratos de diferentes pintores
y estilos de gestos expresivos. El aspecto central del proyecto consiste en
buscar las imágenes con cuidado, a partir de los sentimientos que se abordaran.
Dentro de
nuestra historia el arte se fue desarrollando cada vez mas y hoy en día es un
elemento clave no tan solo en la cultura sino el desarrollo de un niño que está
creciendo y aprendiendo. A través del arte un niño es capaz de aprender pero al
mismo tiempo hacerlo de manera entretenida e interesante para el, es por eso
que tenemos que incluir el arte en nuestra educación ya que promueve la
motivación de los niños al aprender y como mencione anteriormente desarrolla
también habilidades como la tolerancia y la expresión de los niños. Es importante
que los profesores reconozcan la importancia de la disciplina y que la trabajen
adecuadamente para poder obtener frutos de esta. Tenemos que incentivarnos a realizar proyectos innovadores
donde los niños aprendan en grupos, contentos relacionando el arte con la vida
cotidiana.
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